Otra idea fue la de combinar el concepto de feria con la gastronomía. Las gambas podían formar un abanico: |
El diseño más básico y rápido en desecharse fue un cocinero: |
También me habría gustado que todo el cartel consistiera en la imagen de la tapa en sí, funcionando el mantel como fondo:
Finalmente, al equivocarme con el photosohop cuando digitalizaba el que iba a ser el trabajo, encontré el auténtico diseño que buscaba:
Es una composición sencilla de colores complementarios donde se reconocen elementos icónicos de la tapa. La letra forma parte de la composición y la equilibra. |
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