La idea de base era encontrar una forma para la botella que recordara a Sevilla. Aunque en un principio se pensó en una botella horizontal, la idea fue rápidamente descartada por falta de sentido.
Tras pensar en volúmenes que recordaran la estética de cálices y copas se obtuvieron un par de formas que podrían servir; si bien este diseño no tenía mucho que ver con Sevilla, el diseño de la pegatina tendría motivos de algún lugar emblemático de la ciudad (siendo el finalmente escogido 'Las Setas').